En una casa de pueblo, sobre todo en climas mas frios, la calefacción ha sido una preocupación constante a lo largo de los siglos.
Ingeniosos sistemas constructivos se han llevado a cabo durante milenios en las casas de pueblo, construcciones que típicamente cuentan con paredes de gran grosor, de piedra o adobe y aberturas de ventanas y pasos de puerta más bien pequeños, que garantizaban una temperatura de confort durante todo el año.
Muchas de estas casas de pueblo disponían de un gran hogar, que se utilizaba principalmente para cocinar y que a la vez ayudaba a la calefacción de esa parte de la casa donde se ubicaba y en la que mayormente en la antiguedad transcurría la vida de la familia a la luz de la candela.
El resto de las estancias de las casas de pueblo, en el mejor de los casos contaba con una pequeña chimenea o simplemente uno se calentaba bajo las mantas una vez en la cama.
Hoy en este artículo exploraremos la rica historia de la calefacción en estos entornos rurales, centrándonos en el antiguo método del hipocausto romano, también conocido como «La Gloria»
Orígen Ingenioso de la «Gloria»
Podríamos decir que el hipocausto romano surgió en la antigua Roma, ofreciendo una solución innovadora para calentar viviendas y baños públicos, aunque esto dista mucho de la realidad ya que culturas mucho más antiguas ya utilizaban este método para calentarse.
Las famosas termas romanas que no contaban con aguastermales no eran más que grandes piscinas construidas sobre unos canales huecos y calentadas por unas fogatas y su humo circulante.
A través de los siglos, el hipocausto ha persistido, destacando su durabilidad y eficacia en comparación con otras formas de calefacción.
Sumado a su bajo coste de mantenimiento hace que hoy en día sea un sistema de calefacción más que interesante para adaptarlo a una vivienda en construcción.
Aplicación de la Gloria en la Casa de Pueblo
¿Has oído hablas alguna vez del suelo radiante? Pues básicamente el sistema del hipocausto calienta mediante la circulación de los humos calientes del “Hogar” donde quemaremos la biomasa.
Estos humos calientes se hacen pasar por unas tuberías subterráneas construidas expresamente en el área de la casa que queremos calentar.
Para que se entienda mejor, el hogar o comúnmente llamado chimenea tiene un tiro vertical para la expulsión de humos y estos humos calientes se desperdician al salir directamente al exterior.
En el caso de la Gloria este humo circulará previamente a ser expulsado al exterior por unos canales de material refractario bajo la vivienda aprovechando así el poder calorífico del humo para calentar las estancias que se encuentran sobre estos canales.
En las casas más modestas se construía un solo conducto bajo la estancia principal, pero en algunas casas más grandes se diseñaban circuitos más complejos con uno o varios hogares para optimizar el rendimiento y el aprovechamiento del calor.
De ahí viene el termino coloquial “estar en la Gloria” ya que la sensación de calidez en estas zonas de la casa sobre la chimenea es todo un lujo.
A día de hoy, ese sistema se sigue utilizando en la España rural e incluso en las casas modernas con sistema de calefacción radiante por agua, utilizando la recirculación del calor por debajo del suelo para calentarse.
El calor en tu casa de pueblo, Más Allá de las Villas Romanas
Contrariamente a la creencia común, la calefacción no es algo moderno, ya que el hipocausto Romano se adaptó y se utilizó en las casas de pueblo, proporcionando una solución económica y efectiva de calefacción desde hace siglos.
Decimos que es una calefacción económica ya que principalmente en el hogar de la Gloria se quemaban todo tipo de aprovechamientos leñosos de la agricultura, desde desechos de poda, cepas, a tocones y troncos viejos.
Ventajas de la Calefacción con Hipocausto en una Casa de Pueblo
Como ya hemos comentado, una de las grandes ventajas de la Gloria es su escaso costo energético, ya que para su uso se aprovechan infinidad de combustibles de los que hoy llamamos biomasas.
Otra de sus ventajas es su escaso mantenimiento para su limpieza, pues solo tendremos que retirar una o dos veces por temporada las cenizas acumuladas en su interior para que le humo circule con fluidez.
Otra de las ventajas es su alto rendimiento ya que una vez prendido el hogar se cierran los tiros para que la combustión sea mucho más lenta y de esa manera se aproveche al máximo el combustible aportado.
O como decía mi tio del pueblo… «con dos cepas una miaja leña, echas el día».
Longevidad Imperecedera de la Gloria
En la actualidad hay innumerables sistemas de calefacción, algunos mucho más económicos que otros, con combustibles fósiles, con biomasa, por aerotermia, geotermia etc…, pero ten por seguro que si tu casa o la que estás buscando para comprar dispone de este sistema del que estamos hablando te ha tocado la lotería.
Eficiencia Económica para tu casa de pueblo
Hoy en día nos bombardean con el mantra de la eficiencia energética y aunque este sistema de combustión no es del agrado de los gurús del cambio climático si que lo es de los gurús de la economía diaria, ya que hasta día de hoy los derivados de la leña son bastante económicos y sostenibles.
Sobre todo, en los entornos rurales dado el aprovechamiento que se puede hacer como hemos comentado del residuo de las actividades que en ellos se realiza.
En conclusión la Gloria es un sistema ancestral de calefacción que a día de hoy se puede adaptar sin problemas tanto a una nueva construcción como a una rehabilitación integral de una casa de pueblo.
La gloria como hemos comentado es un sistema de calefaccion limpio y sostenible ya que utiliza la biomasa como principal combustible.
La adaptación de nuevos materiales para construirla como los ladrillos refractarios hacen de este sistema una alternativa duradera y de bajo mantenimiento.
En internet hay innumerables referencias a este sistema por lo que te animo a investigar un poco y ver como podrías aplicarla en tu futura casa en el pueblo.
Saludos
